miércoles, diciembre 4

su salto a la NBA y el impacto en el Real Madrid

El proyecto deportivo del Real Madrid sufrió un serio revés a finales de agosto cuando Gershon Yabusele, una de las figuras clave del equipo en las últimas temporadas, decidió abandonar la capital española para regresar a la NBA. Fue el pasado 29 de agosto cuando el club blanco dio de baja oficialmente al delantero francés, noticia que llegó de forma inesperada con la plantilla ya cerrada y el equipo preparado para iniciar la pretemporada. A pesar de las dudas y críticas en torno a su decisión, el tiempo ha demostrado que el salto de Yabusele a la Liga Americana fue un movimiento acertado y estratégico en su carrera.

Después de ganar la medalla de plata con el equipo de Francia en los Juegos Olímpicos de París 2024. y se distinguió como uno de los jugadores más destacados del torneo, el «sueño americano» volvió a tocar a la puerta de Yabusele. Los Philadelphia 76ers, una de las franquicias históricas de la NBA, le ofrecieron un contrato de 12 millones de dólares por cuatro temporadas, creyendo en su versatilidad y madurez como jugador. Aunque ya contaba con experiencia previa en la NBA entre 2017 y 2019, Yabusele aceptó este nuevo desafío al entender que era una oportunidad única en su carrera.

La decisión de Yabusele no fue fácil. Con el Real Madrid se había consolidado como uno de los mejores delanteros de Europa, ganando importantes títulos, incluida la Euroliga en 2023. El Wizink Center se convirtió en su hogar y la afición blanca en su familia. Sin embargo, a sus 28 años (cumplirá 29 en diciembre), el francés sabía que rechazar una oferta así de los Sixers sería imposible, sobre todo porque se trataba de una franquicia con serias ambiciones en la Conferencia Este. Aunque muchos críticos dudaron de su capacidad para triunfar en una NBA más competitiva y desarrollada, Yabusele ha demostrado en acción que pertenece a esta liga.

En apenas un mes competitivo, el francés se ha convertido en una de las sorpresas más gratas para los Sixers. Su rendimiento en la pista ha sido notable a pesar de que el equipo está atravesando una temporada complicada.

Un debut prometedor con un equipo en problemas

La llegada de Yabusele a los Philadelphia 76ers coincide con un momento complicado para la franquicia. Las lesiones de jugadores clave como Joel Embiid, Tyrese Maxey y Paul George, sumadas a algunas luchas internas, pusieron al equipo en una situación precaria. Los Sixers son actualmente penúltimos en la Conferencia Este con un récord de 3 victorias y 12 derrotas. Aunque el equipo partía como uno de los favoritos para luchar por un anillo, parece que por ahora su objetivo será simplemente llegar a los playoffs y poner fin a lo que muchos ya consideran una temporada decepcionante.

Sin embargo, en medio de este panorama, Yabusele brilla a nivel individual. En su último partido, el francés consiguió su primer doble-doble en la NBA, con 10 puntos, 11 rebotes y 3 asistencias en la victoria ante los Brooklyn Nets. En ausencia de Embiid, el entrenador Nick Nurse confió en Yabusele como pívot titular, y este respondió con creces, mostrando una gran capacidad ofensiva y defensiva. Este nuevo Yabusele dista mucho del jugador que militó en los Boston Celtics entre 2017 y 2019, periodo en el que no logró consolidarse. Ahora el francés se muestra más maduro, inteligente en su juego y adaptado al ritmo de la Liga.

En lo que va de temporada 2024/25, Yabusele ha disputado 14 partidos, promediando 9,3 puntos y 4,8 rebotes en 21,1 minutos por partido. Además, ha demostrado ser un tirador fiable desde larga distancia, disparando un impresionante 41% desde tres, anotando 1,6 puntos por partido. Su eficiencia en tiros de dos puntos también es notable con un 61%. Esos números empujaron al francés a superar a Andre Drummond en la rotación, estableciéndose como una pieza importante en el esquema de los Sixers.

El impacto de su marcha en el Real Madrid

La salida de Yabusele dejó un vacío importante en el Real Madrid, que ya estaba en proceso de reconstrucción tras los retiros de leyendas como Rudy Fernández y Sergio Rodríguez, así como las salidas de jugadores clave como Fabien Cozier, Carlos Allosin y Vincent Poiret. La inesperada marcha del ala-pívot francés complicó aún más los planes del técnico Chus Mateo, que se vio obligado a restablecer la rotación interna del equipo.

Para compensar la ausencia de Yabusele, el Real Madrid fichó a Ousmane Garuba y Serge Ibaka, dos jugadores con experiencia en la NBA. Sin embargo, ninguno de ellos consiguió llenar el hueco dejado por el francés, que fue una figura central tanto en ataque como en defensa. La falta de regularidad en el juego interno es uno de los factores que explican el irregular inicio de temporada del equipo blanco en la Euroliga, donde actualmente ocupa la décima posición con un balance negativo de 5 victorias y 6 derrotas.

El Real Madrid, acostumbrado a luchar por todos los títulos, está lejos de sus objetivos, y la ausencia de Yabusele es un golpe difícil de remontar. Su capacidad goleadora desde diversas posiciones, su polivalencia en defensa y su liderazgo en los momentos clave fueron elementos claves en el esquema de Chus Mateo, que sigue buscando alternativas para devolver al equipo a la senda del éxito.

Una apuesta ganadora para Yabusele

La decisión de Gershon Yabusele de regresar a la NBA resultó ser un éxito indiscutible. A pesar de las críticas iniciales, el francés ha demostrado que tiene el talento y la madurez necesarios para triunfar en la mejor liga del mundo. Su impacto en los Philadelphia 76ers, tanto en la cancha como en la rotación del equipo, es una clara evidencia de que pertenece a este nivel.

Para el Real Madrid, su salida fue un recordatorio de lo difícil que es sustituir a un jugador de su calibre. Mientras los blancos intentan adaptarse a esta nueva realidad, Yabusele sigue haciendo historia en la NBA, consolidándose como uno de los nombres más reconocibles de esta temporada.

A sus 28 años, el ala-pívot francés se encuentra en el mejor momento de su carrera, combinando experiencia, talento y ambición. Si bien el futuro de los Sixers como equipo sigue siendo incierto, el de Yabusele parece más claro que nunca: es un lugar garantizado en la liga y uno que sin duda seguirá dando de qué hablar.